Aunque ya ha pasado el tiempo de la recogida de almendras ahora es el momento de llevarlas a la mesa en forma de mazapán, turrón, y todo tipo de dulces navideños. Somos productores y también grandes consumidores de almendra. La almendra llega a España en época de los romanos; ellos la traen de Asia Menor y la difunden al resto de Europa.
Ya sea como aperitivo, como ingrediente de múltiples recetas y bebidas o en la tradicional industria española del turrón, mazapán y pastelería, la almendra está presente en nuestra alimentación basada en la dieta mediterránea. Es un fruto que tiene múltiples propiedades tanto a nivel nutricional como para nuestro cuidado personal tanto usada en aceite, como parte de una fórmula de champú, crema, etc. Fuente importante de proteínas, ácidos grasos esenciales con un alto porcentaje de grasas monoinsaturadas, protectoras del sistema cardiovascular, vitaminas, minerales. Es una de las principales fuentes de calcio. La leche de almendras es muy nutritiva y contiene omega 3, calcio, magnesio y vitamina E, lo que la hace muy recomendable para la salud.
Deberías comerlas crudas y con la piel, que está riquísima. Cómelas a lo largo del día, y si quieres hacerte una deliciosa leche de almendras solamente tienes que hacer lo siguiente:
*100 gr de almendras y dejarlas en agua 24 horas, las colamos
*Añadimos agua mineral (500 ml) y batimos
*Filtramos la leche y ya tenemos nuestra leche de almendras!
La pulpa se puede usar de nuevo al día siguiente para hacer más leche o mezclar con especias y hacer un queso de almendras! Mientras van trabajando por dentro …Vamos a ver cómo usarlas por fuera.
Tengo la suerte de vivir en una zona productora de aceite de almendras dulces ecológico, no es barato pero con una botella de 250 ml que ronda los 10-12 euros podemos hacer maravillas. Si tienes acné, piel seca, eczema, herpes, o cualquier afección cutánea, las propiedades emolientes e hidratantes del aceite de almendras hará que mejore rápidamente. Permite también aumentar el aporte sanguíneo a los vasos de la dermis (al aplicar con movimientos circulares), así mantendrás tu piel en perfectas condiciones, tersa, suave, joven y radiante. Y por si fuera poco, al contener vitamina E, es un excelente antioxidante, ayuda a mejorar el aspecto de la piel y evitar la oxidación celular.
Para el cabello te recomiendo usarlo como acondicionador: aporta brillo y suavidad al instante. Déjalo actuar un minuto y luego enjuaga el cabello. Evita a su vez la calvicie, debido a su alto contenido en ácidos grasos oleicos, además al contener una buena cantidad de vitamina E, puede mejorar notablemente los casos de caspa o dermatitis seborreica. Para los niños es perfecto, usarlo como aceite de baño en los bebés, sin necesidad de usar jabón, darles un masaje antes de ir a dormir…Y también para los mayores, pues reduce mucho el estrés aplicándolo en masajes. Yo lo utilizo en las cremas corporales para pieles secas, deshidratadas y para las cremas corporales de niños. Y cómo no en las cremas anti estrías. Puedes usarlo directamente en la piel dando masajes circulares por la noche antes de acostarte. Mejorará mucho. Si estás embarazada evitarás la formación de estrías usando el aceite de almendras.¡Es un imprescindible en mis fórmulas!
Y como te dije antes: busca aceite ecológico, de primera presión en frío.
En la etiqueta sólo debe llevar esto cuando leas ingredientes: Prunus Amygdalus Dulcis Oil. Si lleva algo más, seguramente lleva aceites refinados donde todas las propiedades de este maravilloso aceite han desaparecido si no es que llevan derivados del petróleo. Acuérdate de cerrarlo bien, si quieres que se mantenga más tiempo en condiciones y no se enrancie. No lo tengas expuesto a altas temperaturas ni lo expongas al sol. Para que te dure más tiempo añádele unas gotas de Vitamina E extra.
Consuelo Zacarés
